Un guardia de seguridad privada de un country de El Manantial está siendo investigado por haber disparado a un adolescente de 14 años que merodeaba por las instalaciones junto a sus amigos mientras jugaban a un videojuego.
El joven sufrió una herida de bala en su antebrazo y fue internado en el hospital Padilla, donde permanece fuera de peligro. El guardia se puso a disposición de las autoridades al enterarse que había lastimado al menor.
El episodio ocurrió el domingo minutos antes de las 20.30. Según el relato de la madre del adolescente, su hijo se encontraba jugando con dos amigos cerca de una acequia, próxima al alambrado del country Vientos Sur -ubicado en la ruta 301-, cuando recibió el impacto de un proyectil que atravesó su antebrazo izquierdo.
El menor de edad fue trasladado en un auto particular hasta el hospital Padilla, donde los médicos constataron que la bala produjo un orificio de entrada y de salida y que, por el roce, le causó un raspón en su abdomen. Pese a que se encontraba fuera de peligro quedó internado en el nosocomio.
Un adolescente de 14 años fue baleado cerca de un country en El ManantialDesde el destacamento del hospital alertaron lo sucedido a la comisaría de El Manantial. Los policías se presentaron en el lugar para identificar al autor del disparo. Al llegar al barrio privado se entrevistaron con el portero, quien llamó al guardia de seguridad del country, E.A., un comisario retirado de 52 años que presta servicio en una empresa de seguridad privada. “Le comentamos qué fue lo que pasó e inmediatamente el hombre se hizo responsable de haber efectuado los disparos”, informó Marcos Goane, jefe de la Unidad Regional Oeste.
Recorrido preventivo
El guardia le habría explicado a los policías que estaba realizando un recorrido preventivo por las calles internas del sector norte del barrio cuando observó luces de linternas que provenían del lado de afuera.
Creyendo que podría tratarse de ladrones que querían ingresar habría dado la voz de “Alto, policía” para amedrentarlos.
“Luego vio que ingresaron una mano por los agujeros de la tela metálica y fue allí que efectuó un disparo al suelo con su arma particular y luego al aire. Dijo que desconocía que se trataba de menores de edad y que una de las balas había herido a uno de ellos”.
Resulta que el joven y sus amigos -según informaron fuentes judiciales a LA GACETA- habrían estado jugando con sus celulares al “Pokémon Go” (un juego que consiste en buscar y capturar personajes de la saga Pokémon que, utilizando geolocalizadores, muestra a los personajes que aparecen en ubicaciones del mundo real, provocando que los usuarios se desplacen físicamente para atraparlos).
En consecuencia, la víctima habría ingresado una parte de su torso por entremedio del alambrado para “cazar” a una de las criaturas virtuales y fue allí cuando recibió el disparo.
El legajo quedó a cargo de la Unidad Fiscal Criminal II, que dirige Ernesto López Salas. Por el momento dispusieron que el guardia de seguridad quede en libertad, secuestraron su arma y le practicaron un dermotest. “Tendremos que investigar si hubo algún tipo de imprudencia o si obró dentro de sus deberes”, indicaron fuentes de la mencionada dependencia.